martes, 14 de octubre de 2008

Me llaman mal...Ana


La que parecía iba a ser la concursante más divertida de esta edición de GH se ha convertido en uno de los personajes más odiados por la “audiencia nacional”. La expija moscafóbica no es la que hubiera sido si Germán no hubiera salido precipitadamente de la casa. Estoy seguro que ambos se hubieran convertido en un dueto de lo más cómico, a la altura de el gordo y el flaco y tan estridentes como Jim Carrey en la casa del terror. Sin embargo la granadina se ha ido transformando en un ser deleznable manipulador y acusador en los demás de sus propios defectos. Ana “la de los muñecos” como la conocen el la casa diez, es una creativa publicitaria perteneciente a una familia de alta casta y de la que renegó ( y de la que, según parece, su familia también ha renegado). Eterna solterona había encontrado lo que parecía era su media naranja en la casa, Germán, pero la salida de éste ha hecho que veamos a otro personaje, uno muy distinto del que trata de vendernos día a día. Es evidente que tiene una imaginación digna de un lunático (no alcanza el grado de genio) y que hace todo lo posible por hacer reír a los demás, pero la casa le ha venido grande y eso se refleja en su rostro, ya feo de por sí. Las constantes salidas de tono, mandando a la mierda a todo aquel que no piensa igual que ella son muy evidentes pero la constante manipulación de algunos concursantes, aparentemente más débiles (como es Li) transforman a Ana en un ser despreocupado de los demás y muy pendiente de si mismo. Todo esto hace que sus teatrillos sean de lo más ridículos, como decir que le da “cosa” nominar cuando lleva toda la semana preparando la nominación y convenciendo a sus compañeros de cuarto para que lo hicieran como ella quería ( al final solo Li cumplió) o que nadie le pregunta si está bien cuando está pachucha después de haber mandado a la mierda( como ya he dicho) a sus compañeros ( aunque claro para ella “ vete a la mierda” es “ tía, déjame en paz”)



La cuestión es ¿merecía ser expulsada? Evidentemente sí, ¿pero queríamos que se fuera? ¿Acaso GH no es un programa de entretenimiento y nosotros, la audiencia no somos unos seres morbosos y ansiosos de carnaza? Pues también.


¿No se parece ana a Ruth fincher de "a dos metros bajo tierra"?

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